Movida en la parrilla de F1

Nico Rosberg fue oficializado ayer como el primer fichaje del equipo Mercedes Grand Prix, heredero del Brawn GP, rellenando un poco más una parrilla que vive de constantes sacudidas en los últimos meses y que todavía está lejos de colgar el letrero de ‘completo’. Hace años que no había tantos movimientos en la Fórmula 1, amparado también por la entrada de cuatro equipos nuevos, pero no hay duda de que la estrella de los traspasos invernales ha sido el fichaje de Fernando Alonso por Ferrari.
La temporada 2009 bajó el telón el pasado 1 de noviembre en Abu Dhabi y, de forma sorprendente, aún quedan muchos asientos vacíos por vincularse. De los trece equipos que han mostrado su interés en competir el próximo año, a la espera de que la FIA permita sustituir a Toyota por Sauber-Qadbak, una empresa que todavía no ofrece garantías financieras, sólo dos mantienen la misma alineación para el 2010, curiosamente los dos equipos que son propiedad de Dietrich Mateschitz, fundador del imperio Red Bull.

Poco a poco se van llenando las plazas y se espera que la FIA facilite a finales de este mes de diciembre la relación de escuderías admitidas finalmente para competir y también una lista de los pilotos en un momento en el que todavía persisten importantes incógnitas. Entre los equipos ‘grandes’, que no han estado ajenos de toda esta vorágine, aún quedan vacantes, como es el segundo volante de los equipos Mercedes y Renault. El constructor alemán, que la pasada semana hizo efectiva la compra de Brawn GP y vio como Jenson Button cambiaba de acera y se iba a McLaren, dispone de una de las plazas más apetecibles de la parrilla, aunque por muchas especulaciones que circulan parece que el también alemán Nick Heidfeld es el preferido ahora para acompañar a Nico Rosberg. En cuanto al fabricante francés, que fichó a Robert Kubica para sustituir a Alonso, tiene un coche con muchos pretendientes y que puede seguir en duda hasta que no se aclare la viabilidad financiera del proyecto.

El fichaje del año ha sido, indudablemente, la contratación de Fernando Alonso por Ferrari, que ha provocado una serie de consecuencias en cascada. La primera, y más importante, la marcha de Kimi Raikkonen que amenaza con tomarse un año sabático para recargar las baterías. La posición de fuerza de la Scuderia ha provocado que otros equipos, como McLaren, se vieran obligados a reforzar sus estructuras. Curiosamente, el equipo campeón, Brawn GP, no ha mantenido a ninguno de los dos pilotos que les llevó a tocar la gloria después de empezar el año en quiebra técnica. Con Barrichello no contaban y el brasileño protagonizó un trueque por Rosberg en Williams. Button, por su parte, les acabó dando calabazas atraído por los cantos de sirena de Ron Dennis, formando una pareja de pilotos ingleses con Lewis Hamilton que promete emociones fuertes.

El paso de Fernando Alonso a Ferrari, que no se anunció hasta la víspera del GP de Japón en Suzuka, retrasó los tradicionales anuncios de verano, que se mantienen en vilo también por la inclusión de cuatro nuevos equipos (Campos, Manor, USF1 y Lotus) y la incertidumbre que rodea el futuro de Sauber tras el anuncio de BMW de retirarse. El equipo suizo tiene la opción de coger la plaza de Toyota, pero la FIA aún no ha confirmado la operación.

Entre las plazas vacantes parece casi seguro que Heidfeld irá a Mercedes con Rosberg pese a que el gigante alemán del automóvil flirtea con Michael Schumacher y no descartan aún hacerse con los servicios de Raikkonen. Veteranos como Jarno Trulli, probablemente en Lotus, y Giancarlo Fisichella, con opciones de volver a Force India, se mantendrán en una parrilla en la que habrá el primer equipo español de la historia, que ya ha cubierto el primer fichaje, el brasileño Bruno Senna, sobrino del mítico Ayrton.